Los cabezales rotativos en la limpieza del interior de cisternas
Los cabezales rotativos en la limpieza del interior de…
Los cabezales rotativos en la limpieza del interior de cisternas
¿Qué es un cabezal rotativo?
Un cabezal rotativo es un equipo mecánico diseñado para poder realizar la limpieza de superficies tanto exteriores como interiores (cisternas de transporte líquido o pulverulento, entre otros) de vehículos de transporte industrial.
Este equipo destinado al lavado industrial consiste -de forma resumida- en un conjunto mecánico formado por varios engranajes que expulsan agua por sus boquillas generando una rotación de las mismas, a distinto caudal y presión. Según la necesidad de lavado, la rotación del cabezal puede ser de sentido único o doble. Los cabezales rotativos permiten una limpieza 360º, ya que giran en 2 o 3 dimensiones, formando un círculo o esfera.
Gracias a su flexibilidad de movimiento, permite alcanzar todos los puntos necesarios de la superficie a tratar con un efecto de limpieza mecánico similar al producido por un elemento de frotación como, por ejemplo, un cepillo. Puede limpiar cualquier superficie y acceder a los rincones más difíciles de la cisterna, incluyendo las esquinas del interior del depósito.
Siguiendo la analogía utilizada en otros artículos del blog, donde comparamos los grupos de bombeo con el corazón de la instalación, los cabezales rotores son las manos de esta instalación. Son la parte ejecutiva del equipo, donde se puede valorar de forma directa el funcionamiento de cualquier planta, pues a través de ellos se proporcionan las condiciones de caudal, presión y temperatura para limpiar el interior de cualquier cisterna, silo, contenedor, IBC, tanque, etc.
Elegir cabezales rotativos para un lavadero ¿en qué fijarse?
Para un centro de lavado, es imprescindible invertir correctamente y elegir bien quién será el suministrador de su sistema de lavado con cabezales rotativos. Te recomendamos consultar con un especialista en lavado industrial, pero -mientras tanto- te damos 7 claves para elegir bien.
1. Velocidad de rotación ajustable. La velocidad de rotación de los cabezales es otro de los factores que determina el resultado de la limpieza (además de la fuerza y la temperatura del agua). Para eliminar residuos y no dañar las superficies, estos sistemas deberían permitir regular la velocidad de giro.
2. Sin electricidad. A diferencia de otros sistemas de lavado industrial, la rotación de los cabezales se activa mediante el caudal y la presión del agua eyectada. El equipo basa su rotación en la reacción mecánica generada por la salida del agua, por lo que esta técnica no necesita motores, cables ni partes eléctricas. Así se simplifica el mantenimiento y el cumplimiento normativo.
3. Material. Actualmente, los cabezales están fabricados totalmente en acero inoxidable, un material robusto y duradero que ofrece garantías. Por ejemplo, componentes como los cabezales rotativos de lavado OMZ de Domo Medioambiente están fabricados en acero inoxidable 316, que además cumplen todos los requisitos para el lavado de cisternas de transporte alimentario.
4. Peso. Al elegir entre un fabricante u otro, es importante tener en cuenta el peso de los componentes. Lo más pesado no es siempre lo más resistente. Desde Domo Medioambiente recomendamos cabezales resistentes con un peso adecuado, que facilite su manejo y su mantenimiento.
5. Ahorro de espacio. Ten en cuenta el proyecto en su conjunto. Una instalación con Domo Medioambiente simplifica las conexiones, evita la acumulación de cables o mangueras hidráulicas en las zonas operativas de lavado, reduce el espacio que necesitarán los equipos y simplifica la movilidad de los operadores en zonas elevadas.
6. Manejabilidad. El peso y lo aparatoso de la instalación afectan directamente en la forma de trabajar de los operarios. A mayor dificultad y peso, más tiempo se destina a la limpieza y menos rentable es el lavado de las cisternas. Los cabezales de Domo Medioambiente tienen un peso reducido en comparación con otros equipos de lavado equivalente, para facilitar el trabajo del operador de lavado.
7. Seguridad y cumplimiento normativo. Ten siempre en cuenta los entornos de trabajo y las certificaciones necesarias, que añaden valor a tu negocio. En caso de trabajar con materiales potencialmente inflamables, un sistema de cabezales giratorios (sin motor ni electricidad) proporciona mayor seguridad y facilita la obtención de certificados como el certificado ATEX zona 0.
Certificación ATEX zona 0, más fácil con cabezales rotativos.
El lavado de interior de cisternas debe hacerse siempre de forma segura, especialmente cuando se limpian productos químicos o pulverulentos, por considerarse atmósferas explosivas.
Según la Directiva ATEX (descrita por la Unión Europea), los aparatos destinados a ser utilizados en entornos en los que existe riesgo de ignición deben tener la certificación ATEX zona 0. Los cabezales rotativos, que no necesitan motor ni partes eléctricas, simplifican la certificación y facilitan el cumplimiento normativo actual.
Accesorios
Una característica muy diferencial del lavado con cabezales rotativos es que no necesita mucho para funcionar y lavar con eficacia. Los cabezales rotativos y el agua son suficiente para hacer el trabajo de limpieza con éxito. No son necesarios complementos adicionales que incrementen el precio o la inversión en recambios ni dificulten la manipulación por parte del operario.
Sin embargo, este sistema es ampliable y ajustable mediante opciones y accesorios que facilitan las labores de los operarios de limpieza: desde carriles de deslizamiento por la pista, polipastos para facilitar las maniobras de introducción y elevación hasta tuberías especiales para facilitar la introducción y favorecer la limpieza de la tapa de la cisterna, etc.
Si quieres saber cómo complementar tu equipo, en Domo Medioambiente tenemos un extenso abanico de accesorios para cabezales rotativos.
Mantenimiento de los cabezales rotativos
Los cabezales rotativos, pese a su robustez y fiabilidad requieren de un mantenimiento periódico (como cualquier otro equipo) para garantizar su buen estado y evitar problemáticas derivadas de su uso normal.
Si ya tienes un lavadero, te recomendamos hacer un seguimiento periódico a tus instalaciones. Las acciones de mantenimiento de lavaderos de cisternas más frecuentes son:
• Comprobar el estado de las juntas, para asegurar que se mantiene el hermetismo y que el mecanismo interior está protegido
• Revisar el aceite interior, para evitar un desgaste prematuro de las piezas.
• Limpiar excesos de suciedad, que impidan la movilidad del rotor.
• Revisar la parte mecánica del interior del rotor, para detectar cambios en el equipo o anticiparse a posibles incidencias
Recuerda que el mantenimiento de la maquinaria debe realizarse por personal cualificado. Solo ellos podrán garantizar una nueva vida útil a largo plazo, potenciando el rendimiento y rentabilidad. Un rotor en buen estado proporcionará un lavado de calidad, que se traducirá en satisfacción de sus clientes.
Domo Medioambiente, especialista en lavado de cisternas
Utilizar cabezales rotativos de lavado de Domo Medioambiente, aporta múltiples ventajas al lavadero de cisternas que decide invertir en esta solución. Domo Medioambiente ofrece un amplio abanico de soluciones de lavado industrial, capaz de dar respuesta a cualquier necesidad de lavado de cisternas e isocontenedores, tanto del interior como del exterior.
Si su negocio necesita un sistema basado en la tecnología de los cabezales rotatorios o busca un proveedor experto para actualizar su instalación actual, en Domo Medioambiente podemos ayudarle. Como ingeniería experta en sistemas de lavado, adaptamos las soluciones de lavado ya existentes, o desarrollamos proyectos a medida. Sea como sea, ¡tenemos la solución de lavado para su empresa!