Mantenimiento de los cabezales rotativos

Un cabezal rotativo es un equipo mecánico diseñado para poder realizar la limpieza de superficies tanto exteriores como interiores (cisternas de transporte líquido o pulverulento, entre otros) de vehículos de transporte industrial.   

¿Cómo funciona un cabezal rotativo?

Este equipo destinado al lavado industrial consiste, de forma resumida, en un conjunto mecánico formado por varios engranajes. Estos expulsan agua por sus boquillas generando una rotación de las mismas, a distinto caudal y presión. Según la necesidad de lavado, la rotación del cabezal puede ser de sentido único o doble. Los cabezales rotativos permiten una limpieza 360º, ya que giran en 2 o 3 dimensiones, formando un círculo o esfera. 

Gracias a su flexibilidad de movimiento, permite alcanzar todos los puntos necesarios de la superficie a tratar con un efecto de limpieza mecánico similar al producido por un elemento de frotación como, por ejemplo, un cepillo. Puede limpiar cualquier superficie y acceder a los rincones más difíciles de la cisterna, incluyendo las esquinas del interior del depósito. 

Los cabezales rotores son las manos de cualquier instalación. Son la parte ejecutiva del equipo, donde se puede valorar de forma directa el funcionamiento de cualquier planta. Pues a través de ellos se proporcionan las condiciones de caudal, presión y temperatura para limpiar el interior de cualquier cisterna, silo, contenedor, IBC, tanque, etc. 

Mantenimiento

Los cabezales rotativos, pese a su robustez y fiabilidad, requieren de un mantenimiento periódico (como cualquier otro equipo) para garantizar su buen estado y evitar problemáticas derivadas de su uso normal. Estos cabezales son componentes clave en los sistemas de lavado industrial, y su correcto funcionamiento es esencial para mantener la eficiencia y eficacia de todo el proceso. 

Si ya tienes un lavadero, te recomendamos hacer un seguimiento periódico a tus instalaciones. Las acciones de mantenimiento de lavaderos de cisternas más frecuentes son: 

• Comprobar el estado de las juntas, para asegurar que se mantiene el hermetismo y que el mecanismo interior está protegido de posibles contaminaciones externas y pérdidas de eficiencia.
• Revisar el aceite interior, para evitar un desgaste prematuro de las piezas. El nivel y la calidad del aceite son fundamentales para la lubricación adecuada y el correcto funcionamiento del cabezal.
• Limpiar excesos de suciedad, que impidan la movilidad del rotor. La acumulación de residuos puede obstruir el movimiento del rotor, afectando su desempeño y la calidad del lavado.
• Revisar la parte mecánica del interior del rotor, para detectar cambios en el equipo o anticiparse a posibles incidencias. Una inspección detallada de los componentes internos puede prevenir fallos mayores y prolongar la vida útil del cabezal. 

Recuerda que el mantenimiento de la maquinaria debe realizarse por personal cualificado. Solo ellos podrán garantizar una nueva vida útil a largo plazo, potenciando el rendimiento y rentabilidad. Un rotor en buen estado proporcionará un lavado de calidad. Lo que se traducirá en satisfacción de sus clientes y en un funcionamiento óptimo de sus instalaciones. La inversión en un mantenimiento adecuado no solo mejora la durabilidad del equipo, sino que también asegura la continuidad del servicio y la reducción de tiempos de inactividad. 

Domo Medioambiente

En Domo Medioambiente disponemos de una dilatada experiencia en el uso de cabezales rotativos para multitud de aplicaciones: desde el lavado interior de cisternas, hasta el mantenimiento de tanques de pintura con disolvente. 

Los modelos de cabezal rotativo que ofrecemos a nuestros clientes pueden resolver cualquier necesidad de lavado. Desde espacios cerrados como tanques, depósitos o contenedores, hasta superficies exteriores de vehículos. Siempre de forma eficiente y eficaz, con un control absoluto del funcionamiento de los mismos y un mínimo coste de mantenimiento y explotación. 

En caso de tener cualquier necesidad de lavado, no dude en consultar a nuestro departamento técnico para recibir asesoramiento.