Lavado exterior: imagen de marca

Un vehículo de transporte industrial desarrollará un gran número de kilómetros a lo largo de su vida útil siempre por vías públicas y de alto tránsito. Por lo que se convierte en un escaparate y punto de información “móvil” con un gran potencial de publicitar la marca de una empresa.

El aspecto y las condiciones de buen estado del vehículo, condicionaran a los potenciales nuevos clientes a crear una primera impresión de la marca. Por lo que es vital poder mantener el equipo limpio, mantenido y con la información de contacto siempre en buen estado.

Para poder mantener una flota en continuo en dichas condiciones, existen diferentes tipologías de lavado exterior. Las cuales son fácilmente clasificables entre manuales y automáticas o semiautomáticas.

Lavado exterior manual

Es recomendado para flotas pequeñas o en ubicaciones con poca frecuencia de lavado. El lavado exterior manual suele desempeñar un trabajo más en detalle sobre la carrocería. Ya que puede resolver problemas muy concretos utilizando los medios disponibles sobre puntos de la carrocería muy específicos.

Los medios más frecuentes utilizados en esta tipología de instalaciones son el uso de grupos de alta presión. Mediante lanzas con las que los operarios de lavado trabajan sobre la carrocería. Para mejorar la calidad de lavado, se pueden añadir otros accesorios como cepillos, equipos de dosificación y rociado de detergente o pistolas espumantes.

No obstante, las principales desventajas son el tiempo y los recursos necesarios para realizar el lavado completo del vehículo. Tanto el personal como los recursos que se utilizan (agua, luz y detergente) son notablemente superiores a los necesarios para equipos automáticos o semiautomáticos.

Lavado exterior automático

En el caso de los sistemas automatizados, actualmente el mercado ofrece una amplia gama de posibilidades para realizar el lavado de los vehículos.

La principal clasificación para este tipo de equipos es en función del modo según el cual se realizará el lavado: Con el vehículo parado o circulando.

Los sistemas que realizan el lavado automático con vehículo parado, o también llamados puentes de lavado, se mueven de forma autónoma a través de unos raíles a lo largo de toda la línea de lavado. Son procesos de lavado que suelen tener una mayor duración total del proceso. Ya que tienen una velocidad limitada para profundizar en la limpieza. Habitualmente, se trata de sistemas que llevan cepillos y diferentes programas en función de las necesidades de cada lavado.

En el caso de los sistemas de lavado exterior con vehículo en movimiento, son altamente recomendables para grandes flotas o servicios de lavado de mantenimiento. Para realizar un elevado número de lavado a la hora, ya que el tiempo total de un lavado completo de un vehículo industrial en esta tipología de sistemas no suele superar los 3 minutos.

Ambos sistemas pueden ampliarse con accesorios o servicios adicionales, lo que significaría convertir el proceso en “semi-automático”. Realizando una parte del proceso de modo manual gracias a la actuación de uno o más técnicos de lavado.

Componentes de mejora

Todos los sistemas de lavado pueden verse optimizados gracias a la inclusión de accesorios que permitan a los operarios y al propio sistema mejorar la validad de limpieza: Cepillos, diferentes tipologías de pelo de frotación, equipos diversos de alta presión, etc.

No obstante, el componente que tendrá un mayor efecto en la calidad de lavado serán los productos químicos detergentes utilizados durante el proceso de lavado. Debe tenerse en cuenta que, por lo general, un vehículo llevará una tipología de suciedad bastante genérica adherida a su carrocería (smog, partículas en suspensión, restos orgánicos, entre otros). Pero se pueden encontrar manchas de vertidos de los productos transportados que requieran la actuación de un detergente más específico. Por lo que es recomendable asesorarse de especialistas para disponer de los productos adecuados en cada caso.

Recuperación y tratamiento de aguas

Es fundamental priorizar el tratamiento de aguas en instalaciones con un consumo tan elevado. De modo que se proteja del mejor modo posible el vertido, manteniendo siempre un total respeto medioambiental.

Actualmente existen opciones de tratamiento que permiten reaprovechar las aguas utilizadas durante el ciclo de lavado. Utilizándolas en ciclos posteriores, lo que puede llegar a suponer un ahorro de más de un 50% de agua.

Es importante destacar que, al tratarse de vehículos de combustión, es necesario disponer de medios de pretratamiento. Como separadores de hidrocarburos para la retención de aceites e hidrocarburos frente a posibles fugas o vertidos.

Domo Medioambiente: Siempre acompañando

Gracias a la larga experiencia de DOMO MEDIOAMBIENTE juntamente con OMZ en el sector de lavado industrial, podemos ofrecer a nuestros clientes un asesoramiento completo para la implantación de los sistemas de lavado exterior más adecuados a sus necesidades.

No dude en contactar con nosotros para obtener más información al respecto y poderle asesorar para optimizar su planta de lavado.